Con el pasar de los años, el área y la grasa abdominal tienden a incrementar su tamaño, por lo que tener una buena figura se complica un poco. Esto se debe a que en la madurez, las personas van perdiendo la efectividad en cuanto a la quema de energía que se encuentra en las células de grasa del abdomen y por consiguiente se acumula tejido adiposo en el vientre, el cual es un sitio que resulta bastante difícil para tonificar.
Es importante tener en cuanto que la grasa abdominal en los adultos mayores es totalmente distinto al peso corporal; además la grasa está directamente relacionada con la genética, el metabolismo y el estilo de vida.
Todo este grupo forma las distintas reacciones y procedimientos tanto físicos como químicos que se llevan a cabo en las células y en el organismo en general, lo cual influye en gran medida en las hormonas.
Una de las razones por las cuales el organismo se ralentiza con el transcurrir de los años, es porque se segrega una cantidad menor de hormonas, sobre todo las hormonas que contribuyen a que crezca la masa muscular que es capaz de consumir energía.
En las mujeres, la etapa de la adultez mayor conlleva a que disminuya el estrógeno, que es una hormona que entre sus funciones se halla la eliminación de la grasa abdominal, y en su lugar se incrementa la estrona con la que se traslada de forma directa la grasa al abdomen. En cuanto a los hombres, les disminuye los niveles de testosterona, y esto también afecta negativamente en la grasa que hay en el abdomen.
La grasa abdominal es perjudicial para la salud
Existe una relación muy estrecha entre tener mucha grasa abdominal y padecer enfermedades del metabolismo, y esto es muy más probable que ocurra a medida que la persona envejece, hay que prestar atención y consumir alimentos saludables. Cuando se trata de los hombres, estos corren un riesgo mucho mayor en comparación de las mujeres ya que se incrementa fácilmente la grasa de las vísceras, la cual es la que cubre los órganos y también es la culpable de que la barriga sea de gran tamaño; también está asociada con algunas enfermedades como lo son la diabetes y la hipertensión.
Asimismo, las personas suelen pensar que la grasa en el abdomen solo afecta estéticamente, cuando no es así, ya que esto va mucho más de lo que se puede ver a simple vista. La grasa abdominal puede acarrear consecuencias muy graves para la salud, tales como:
El tejido adiposo del abdomen genera una especie de presión sobre los vasos sanguíneos, y esto conlleva a que se incremente la tensión arterial, y la misma si no es controlada puede llegar a perjudicar a algunos órganos del cuerpo como los riñones, el corazón o el cerebro.
Se tiene un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo 2 ya que la persona se vuelve resistente a la insulina.
Mayor probabilidad de padecer de enfermedades cardiovasculares ya que la grasa del abdomen incrementa la tensión arterial, provoca diabetes y dislipemias; todo esto junto afecta a la salud del corazón y la de los vasos sanguíneos encargados de trasladar la sangre a tal órgano.
Es posible que se padezca de apnea de sueño por el motivo de que la grasa del abdomen puede ejercer una presión considerable sobre los pulmones.
Alimentos que aumentan la grasa abdominal
Si tu objetivo es eliminar la grasa del abdomen, ya sea por motivos de salud o por motivos estéticos, lo primero que tienes que hacer es dejar a un lado de tu dieta los siguientes alimentos:
Helados: Es un alimento que no te permite quemar la grasa del abdomen debido a que contiene mucha azúcar, leche y crema.
Hidratos de carbono refinados: Son muchos los que en sus ingredientes tienen grasas trans, y esto hace que rápidamente aumente la grasa abdominal y también la de otras zonas del cuerpo.
Alimentos con mucha sal: Puede que la sal no aporte calorías, sin embargo comerla en exceso hace que retengas demasiado líquido, y esto perjudica tu figura.
Bebidas gaseosas: Hoy en día existe una gran cantidad de bebidas gaseosas, inclusive unas que aseguran contar con una cantidad mínima de calorías; sin embargo todas estas están relacionadas con el aumento de la grasa abdominal.
Comida rápida: Las papas fritas, perros calientes, hamburguesas y toda comida que vendan y que sea del tipo de comida rápida, son un gran peligro para la salud y afecta a la grasa del abdomen.
Consejos para eliminar la grasa abdominal en la adultez mayor
Consume la cantidad correcta de calorías: Lo principal es que ingieras alimentos que no aporten tantas calorías, sin embargo esto no significa que debas comer poco ni alimentarte mal. Para que logres esto, solo deberás incrementar la ingesta de proteínas, ya que esto hace que disminuyas el consumo de calorías.
No te estreses: Está comprobado científicamente que el estrés produce demasiado cortisol y esto conlleva a que la grasa se acumule en el abdomen; así que procura no estresarte y hacer actividades que te ayuden en la liberación del estrés.
Duerme el tiempo adecuado: Para eliminar la grasa del abdomen, por lo menos debes dormir alrededor de seis horas en la noche, ya que según investigaciones realizadas se determinó que los adultos mayores que duermen menos de seis horas tienden a tener una circunferencia de la cintura de mayor tamaño en comparación a los adultos mayores que sí duermen la cantidad de tiempo que necesitan.
Hazte regularmente exámenes hormonales: Tener conocimientos sobre los niveles de las distintas hormonas, tales como los estrógenos, la testosterona, el cortisol, las hormonas tiroideas, la insulina ,etc., ayuda a que sepas si tu organismo tiende a acumular grasa o a quemarla.
Come 4 veces al día: En la adultez mayor lo recomendable es que cumplas cuatro comidas diarias, y no comer cada 3 horas como las personas suelen hacerlo ya que así lo único que se consigue es que aumente la grasa del abdomen.
Utiliza un quemador de Grasa: Puedes comenzar a utilizar un quemador de grasa a base de L-Carnitina y Cetonas de Frambuesa en forma liposomal ya que asegura una rapida absorción y puede ayudar acelerar el metabolismo, SY-06 de SYDER es uno de los productos que puede ayudarte para este proposito.
Fuente: este post proviene de Longevidad con Salud, donde puedes consultar el contenido original.
